CENTRO FÉNIX DE NATUROPATÍA
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Hola ! ! !

Más allá de las limitaciones impuestas por la percepción,
existe la certeza de ser lo que nunca perdimos.
El conocimiento de la conciencia de ser
es la única Libertad que tenemos.
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Bienvenid@s !!!

CIENCIAS ETERNAS


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Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio,
nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.




martes, octubre 28, 2014

La Gestion del Cambio

1. El Cambio
Existe una palabra que caracteriza la vida. Esta palabra es: "Cambio".
Sean cuales sean las palabras que usemos para describir nuestra percepción del cambio: desafiante, excitante, incómodo, temible, necesario, doloroso, inevitable, etcétera, un hecho es seguro: El cambio es una constante. El cambio se dará tanto si lo queremos como si no. Lo temamos, intentemos resistirnos o nos escondamos de él, el cambio va a ocurrirnos a todos.
Algunos son muy traumáticos, como un divorcio o una pérdida de trabajo. Otros pueden ser más sutiles. Todo cambio, de cualquier forma, es estresante en mayor o menor grado. Dado que el cambio produce emociones intensas, tanto positivas como negativas, es imperativo que aprendamos a gestionarlo.

2. El Cambio es un Proceso
Una forma de vivir el cambio es verlo no como un suceso, sino como un proceso.
El cambio tiene mil nombres y descripciones. Puede significar cambiarse a una nueva oficina o casa, asumir nuevas responsabilidades, darse un nuevo corte de pelo, incluso un nuevo color de pelo.

3. Resistencia al Cambio
Es sabido que habrá resistencia al cambio. Podemos definir cuatro formas en que nos resistimos al cambio.
La primera es la del "jarro de agua fría". Este es el procedimiento usado, cuando los individuos echan agua fría sobre una idea con frases como,"Está fuera de presupuesto" o, "Sí, pero..."
La segunda forma de resistirse al cambio es la llamada "vuelta a la normalidad". Este es el procedimiento seguido por individuos que, cuando ven venir el cambio, agachan la cabeza y desean o rezan para que las cosas vuelvan a su estado normal.
El tercer método de resistirse al cambio es adoptar una mentalidad de "espera". Él problema es que no hay nada tan letal como el no hacer "nada". Al cuarto procedimiento de resistencia al cambio podemos simplemente llamarle "incumplimiento". Este es el tipo de resistencia más difícil de tratar. La persona incumplidora sonríe, asiente y puede que exprese sentimientos tales como: ¡Hagámoslo! Sin embargo, estos individuos son expertos en volver a sus vidas y no hacer absolutamente nada para llevar a cabo los cambios con los que estuvieron de acuerdo de palabra.

Comprender las diferentes formas de resistencia al cambio puede ayudarte a planear una estrategia para hacerlo efectivo con éxito.
Las grandes ideas no se llevan a cabo solas. Para que el cambio sea efectivo, tienes que planear tu trabajo, tu vida. Y hacer que tu plan funcione. La planificación y preparación son la clave.
Para triunfar, debemos correr riesgos. Y el cambio es arriesgado.
- ¿Estoy dispuesto a arriesgarme a cambiar?
- ¿Estoy dispuesto y está mi pareja a arriesgarse a cambiar?
- ¿Estoy dispuesto y está dispuesta mi familia, comunidad o equipo a arriesgarse a cambiar?
- ¿Estoy dispuesto y está dispuesta mi compañía a arriesgarse a cambiar?

4. El Ciclo del Miedo
El miedo constituye gran parte de lo que nos impide enfrentarnos al cambio con éxito. Para tener éxito, debemos aprender a romper el ciclo del miedo. Todos hemos experimentado el riesgo y la rotura del ciclo del miedo. Después de todo, ¿cómo aprendimos a andar y a hablar, a montar en bicicleta, a esquiar? Si te quedas quieto nunca avanzas.

¿Y Sí…?
El ciclo del miedo comienza con la pregunta "¿Y sí…?" Tu imaginación vuela libremente. Todo parece peor de lo que es. Se implanta el pánico, y tú exageras las consecuencias.
Esto conduce al siguiente paso en el ciclo del miedo. La percepción distorsionada.
Aquí tiendes a exagerar la dificultad de una situación dada, diciéndote a ti mismo cosas como, "Sé que nunca lo terminaré a tiempo", etcétera... ves todo lo que te rodea como un obstáculo; demasiadas reuniones, una cantidad de interrupciones aplastantes, etcétera...
Esto lleva a un tercer componente del ciclo del miedo, los signos físicos de estrés.
Si escuchas a tu cuerpo, te darás cuenta que estás en el ciclo del miedo.
Y llegamos al siguiente paso, la fase llamada "congelación o frenesí". Aunque son respuestas opuestas, su característica común es la exageración. La congelación además implica retraso.

Finalmente el ciclo del miedo se completa cuando se cumplen sus expectativas. Con seguridad, a causa de los pasos uno a cuatro en el ciclo, no rindes al máximo de tu capacidad y se hacen realidad tus peores temores. Así que te justificas por tener miedo al principio, y esto te prepara para el siguiente ciclo. Puede que pienses, "No caeré presa del ciclo del miedo". Pero la realidad es que muchos de nosotros lo hacemos.

5. Romper el Ciclo
¿Cómo rompemos este ciclo? Primero, haciéndole pasar por la prueba del "peor de los casos". Esto puede significar, permitirme a mí mismo la preocupación y el miedo ¡pero no quedarme ahí! Necesito preguntarme, o animar a la persona asustada a preguntar, "¿es realmente tan malo? ¿son realmente mayores los inconvenientes que las ventajas?" Otra técnica es hacer una lista de las cosas que te preocupan, y después convertir las preocupaciones en previsiones. Cambiando "¿Y qué si ocurre lo peor?" por, "Sí ocurre lo peor, entonces haré… "Estoy dispuest@ a pasar de la previsión a la acción. "El miedo y la acción no caven en el mismo lugar".
Entender la esencia del miedo puede ayudarme a vivir con él. El miedo es algo natural. Es normal que experimentemos miedo cuando nos enfrentamos a cambios. El miedo miente. Distorsiona. Exagera. Amplía. Como las sombras en un cementerio a medianoche, el miedo hace que todo parezca peor de lo que en realidad es.
El miedo debería impulsarnos a concentrarnos en lo que podemos hacer, no en lo que no podemos hacer. Debemos recordar que lo peor raras veces es tan malo como nos lo pinta el miedo. Incluso cuando prevemos y definimos lo peor que puede ocurrir, las probabilidades de que ocurra de hecho son casi nulas.

Romper el ciclo del miedo es un paso crucial para gestionar el cambio con éxito.

Primero, ¡adelante, preocúpate!
Enfréntate a tus temores, no los niegues.

Segundo, convierte la preocupación en previsión.
Cambia el "Y sí… " por "sí… entonces…"

Finalmente, ¡Reacciona! ¡Cambia!

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sábado, octubre 25, 2014

El Cerebro Emocional

El sistema límbico, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral (no debemos confundirlas con las de la garganta). Estos centros ya funcionan en los mamíferos, siendo el asiento de movimientos emocionales como el temor o la agresión.
En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, es aquí donde se procesan las distintas emociones y el hombre experimenta penas, angustias y alegrías intensas.
El papel de la amígdala como centro de procesamiento de las emociones es hoy incuestionable. Pacientes con la amígdala lesionada ya no son capaces de reconocer la expresión de un rostro o si una persona está contenta o triste.

El sistema límbico está en constante interacción con la corteza cerebral. Una transmisión de señales de alta velocidad permite que el sistema límbico y el neocórtex trabajen juntos, y esto es lo que explica que podamos tener control sobre nuestras emociones.
Hace aproximadamente cien millones de años aparecieron los primeros mamíferos superiores. La evolución del cerebro dio un salto cuántico. Por encima del bulbo raquídeo y del sistema límbico la naturaleza desarrolló el neocórtex, el cerebro racional.
A los instintos, impulsos y emociones se añadió de esta forma la capacidad de pensar de forma abstracta y más allá de la inmediatez del momento presente, de comprender las relaciones globales existentes, y de desarrollar un yo consciente y una compleja vida emocional.

Hoy en día la corteza cerebral, la nueva zona del cerebro humano, recubre y engloba las más viejas y primitivas. Esas regiones no han sido eliminadas, sino que permanecen debajo, aún activas.
La corteza cerebral no solamente es el área más accesible del cerebro: sino que es también la más distintivamente humana. La mayor parte de nuestro pensar o planificar, y del lenguaje, imaginación, creatividad y capacidad de abstracción, proviene de esta región cerebral.
Así, pues, el neocórtex nos capacita no sólo para solucionar ecuaciones de álgebra, para aprender una lengua extranjera, para estudiar la Teoría de la Relatividad o desarrollar la bomba atómica. Proporciona también a nuestra vida emocional una nueva dimensión.
Amor y venganza, altruismo e intrigas, arte y moral, sensibilidad y entusiasmo van mucho más allá de los rudos modelos de percepción y de comportamiento espontáneo del sistema límbico.
Aunque, por otro lado -esto se puso de manifiesto en experimentos con pacientes que tienen el sistema límbico-, esas sensaciones quedarían anuladas sin la participación del cerebro emocional. Por sí mismo, el neocórtex sólo sería un buen ordenador de alto rendimiento.

Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un especial papel en la asimilación neocortical de las emociones. Como 'manager' de nuestras emociones, asumen dos importantes tareas:
• En primer lugar, moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las señales del cerebro límbico.
• En segundo lugar, desarrollan planes de actuación concretos para situaciones emocionales. Mientras que la amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones emocionales extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación de nuestras emociones.

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lunes, octubre 20, 2014

Autocontrol Emocional

Un sorprendente descubrimiento, extraído de los estudios sobre el cerebro de personas que se hallan sometidas a situaciones de estrés pone en evidencia que la actividad del cerebro socava algunas de las funciones de los lóbulos prefrontales, el centro ejecutivo que se halla detrás de la frente.
Cuando la mente permanece en calma, el rendimiento de la memoria operativa es óptimo, pero cuando tiene lugar una urgencia el funcionamiento del cerebro cambia a una modalidad autodefensiva centrada en la supervivencia, consumiendo recursos de la memoria operativa y transfiriéndolos a otras localizaciones cerebrales que le permitan mantener los sentidos en estado de hipervigilancia.
De este modo, cuando se dispara la adecuada señal de alarma, la actividad cerebral experimenta un retroceso a las rutinas más sencillas y familiares, y deja de lado el pensamiento complejo, la intuición creativa y la planificación a largo plazo.

El sistema de alarma cerebral está situado en el antiguo cerebro emocional –al que se conoce como sistema límbico− que circunda la corteza cerebral y se ocupa de afrontar los efectos del temor, los ataques de ansiedad, el pánico, la frustración, la irritación, la ira y la rabia. La región prefrontal –el centro ejecutivo− está conectada a través de una especie de superautopista neuronal con la amígdala, que actúa a modo de sistema de alarma cerebral, un dispositivo que ha tenido un extraordinario valor para la supervivencia durante millones de años de evolución del ser humano.

La amígdala es el banco de la memoria emocional del cerebro, el lugar en el que se almacenan todas nuestras experiencias de éxito, fracaso, esperanza, temor, indignación, frustración, actuando a modo de un centinela que supervisa toda la información que recibimos para valorar todas las amenazas y las oportunidades que van presentándose, cotejando lo que está ocurriendo con las pautas almacenadas de nuestras experiencias pasadas.
Cuando la amígdala pulsa el botón cerebral del pánico, desencadena una respuesta que se inicia con la liberación de una hormona conocida como HCT (hormona corticotrópica) y finaliza con un aflujo de hormonas estresantes, principalmente cortisol. Pero, aunque las hormonas que secretamos en condiciones de estrés están destinadas a desencadenar una única respuesta de lucha o huida, el hecho es que, una vez en el torrente sanguíneo, perduran durante varias horas, de modo que cada nuevo incidente perturbador no hace más que aumentar la tasa de hormonas estresantes.

Las hormonas estresantes se vierten en el torrente sanguíneo, de modo que, en la medida en que aumenta la tasa cardíaca, la sangre se retira de los centros cognitivos superiores del cerebro y se dirige hacia otras regiones más esenciales para una movilización de urgencia. En tal caso, los niveles de azúcar en sangre se disparan, las funciones físicas menos relevantes se enlentecen y el ritmo cardíaco se acelera para la respuesta de lucha o huida. Así pues, el impacto global del cortisol en las funciones cerebrales cumple con una función estratégica para la supervivencia.
Cuando los niveles de cortisol son elevados, cometemos más errores, nos distraemos más, tenemos menor memoria (tanto es así que, a veces, ni siquiera podemos recordar algo que acabamos de leer), aparecen pensamientos irrelevantes y cada vez resulta más difícil procesar la información.

El estrés agudo no solo puede incapacitarnos provisionalmente, sino que su persistencia crónica puede tener un efecto entorpecedor permanente en nuestro intelecto.
El estrés es un dato con el que inexorablemente debemos contar, ya que resulta prácticamente imposible eludir las situaciones o las personas que nos desbordan y lo que realmente necesitamos son recursos internos que nos permitan gestionar mejor los sentimientos que el estrés suscita en nosotros.

El diseño cerebral se basa en una simple oposición ya que, mientras ciertas neuronas emprenden un tipo de acción, otras, al mismo tiempo, la inhiben. Es por ello que la acción equilibrada depende de la armonización de estas tendencias contrapuestas. De modo que el problema de la persona excesivamente impulsiva tiene menos que ver con la amígdala que con la actividad del circuito inhibidor de la impulsividad situado en los lóbulos prefrontales porque, según parece, el problema no radica tanto en la actuación irreflexiva como en la incapacidad de refrenar una respuesta que ya se ha desencadenado. Los lóbulos prefrontales están dotados de un sistema de neuronas “inhibidoras” capaces de detener las órdenes enviadas por la amígdala, pero lo cierto es que no siempre son capaces de gobernar la amígdala de una manera rápida e inmediata.

Las personas más flexibles empiezan a controlar el estrés desde el mismo momento en que se dispara la situación conflictiva. Son personas optimistas y prácticas que, en caso de que algo no funcione bien en sus vidas, no tardan en encontrar el modo de mejorarlos y conservar la mente clara para seguir el curso de acción que hayamos determinado.

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sábado, mayo 31, 2014

Respiracion e Integracion

La respiración es un mecanismo natural de curación y cuando la practicamos de manera consciente y sin pausa durante, al menos una hora, nos encontramos en un estado de conciencia , por el que pasan las imágenes y los sentimientos olvidados. Cuando perseveramos en esta respiración continuada, estas imágenes y sentimientos salen del campo de nuestra conciencia y dejan de tener repercusiones psicológicas en nuestras vidas.
La respiración consciente no es el único medio para integrar emociones y sentimientos reprimidos, pero sí uno de los más eficaces. Al no atender a la mente, evita la necesidad de hacer uso de la imaginación y las demoras que ello supone.

En la técnica de respiración que utilizamos en Renacimiento se inhala profundamente, poniendo mucha atención en subir el aire a la parte superior del pecho, hacia la parte de los pulmones que normalmente no utilizamos, y luego se exhala inmediatamente sin hacer ninguna pausa, dejando caer la caja torácica, sin forzar, empujar, ni modificar el flujo del aire.
La respiración debe ser continuada, sin ninguna pausa, sin retención de aire en la inspiración ni en la exhalación. La exhalación se hace sin esfuerzo y relajadamente, de manera que las tensiones ya no se retengan en los músculos intercostales que elevan la caja torácica, ni el diafragma. Estos músculos toman así su posición inicial y el aire es expulsado del pecho.
Un dato a tener en cuenta es que si inhalamos por la nariz exhalaremos igualmente por la nariz; y si inhalamos por la boca exhalaremos también por la boca.

El intento de este tipo de respiración es una invocación consciente a la vida, en la inhalación, y estar dispuesto a abandonarlo todo al exhalar, en un flujo continuo. En esos momentos, tú estás dispuesto a observar y aumentar tu relajación. No haces nada, solo te quieres relajar para observar. Así es como se empieza a producir la liberación de la energía por mucho tiempo estancada experimentando un gran placer en ella, lo que permite su integración dejando de afectarte.
Las creencias acerca de nosotros mismos almacenadas en el cuerpo se van a resistir a ser liberadas. Para eso contamos con la presencia de un instructor, así se reducen las resistencias. Por eso lo mejor que se puede hacer es colaborar ante sus instrucciones.

Integrar significa “darse cuenta” de cualquier experiencia que estemos teniendo. Las experiencias producen un “enganche” energético que nos desgasta. Mediante la respiración, este enganche o bloqueo energético empieza a ser “visto” y llegamos a ser conscientes de él, de una manera rápida y eficiente. El hecho de “ver” el enganche hace que este empiece a perder validez, lo cual nos permite poder elegir de nuevo. Este es uno de los resultados que se podrían obtener con este tipo de respiración. Es un medio de integración prodigioso y poderosamente eficaz y directo que puede hacer integrar en poco tiempo amplias capas de negatividad.
Comprobamos que se ha producido la integración cuando no se ofrece ninguna resistencia al elemento con el que se luchaba anteriormente. La integración facilita la elección consciente.

El Renacimiento hace que puedas sentir más fácilmente tus emociones reprimidas. La gran lucha por rechazar compulsivamente todo aquello que no deseas hace que te resistas al fluir natural de la vida. Cuando nos resistimos a la vida, nos debilitamos y sufrimos; si por el contrario nos soltamos voluntariamente en su fluir, seremos libres y felices. Gracias a la respiración consciente y conectada podemos acabar poco a poco con nuestros propios esquemas de lucha, con nuestras oposiciones interiores, de la manera más natural.

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jueves, mayo 22, 2014

Relacion entre Renacimiento y Parto

El nacimiento tiene importantes repercusiones en nuestras vidas y en nuestro proceso de evolución personal y las condiciones en las que nace el niño, ya sean de tranquilidad o de inquietud, fáciles o dolorosas, van a determinar de manera profunda su personalidad y su manera de ver el mundo. La vida se sigue viendo a través de los ojos con los que experimentamos nuestro nacimiento. Y, aunque el renacimiento no guarda relación directa con el parto, es sobre esas emociones y decisiones tomadas en el momento de nacer sobre las que trabaja el renacimiento.

El niño ha estado recibiendo señales y mensajes de su madre y del mundo que le rodeaba durante los nueve meses del embarazo, y la labor del parto será la culminación de una danza.
Para el niño las circunstancias de su nacimiento son extremadamente importantes. El hecho de cortar el cordón umbilical inmediatamente o no, cambia la forma en que el niño recibe la respiración; y puede cambiar incluso las condiciones de su primera experiencia en la vida.
Si se corta el cordón inmediatamente después del nacimiento, el cerebro se siente brutalmente privado de oxígeno. El sistema de alarma es así alterado y el organismo del niño reacciona de una forma global. La respiración se introduce en esta estructura como una respuesta a una agresión.
Lo primero que experimenta el pequeño al llegar al mundo es una sensación de muerte y para escapar de ella se refugia en la respiración. El acto de respirar es para este niño recién nacido un recurso último y desesperado. De esta forma se ha producido un primer reflejo condicionado, en el que respiración y angustia quedan asociadas para siempre.

El nacimiento supone nuestro primer encuentro físico, psíquico y emocional profundo y nunca vamos a olvidar las decisiones tomadas durante el mismo, aunque raramente podremos evocar esos recuerdos en el futuro. Sin embargo, sabemos que existen y que si los estimulamos adecuadamente, los recobraremos. La razón por la que seguimos vinculados a nuestras reacciones emocionales pasadas es porque hemos asociado el concepto de supervivencia a las circunstancias que rodearon nuestro nacimiento.
La concepción, la nutrición y el nacimiento de la mayoría de las personas a lo largo de la historia, no responden a un acto de amor consciente, sino que, por el contrario, existen gran cantidad de pensamientos y sentimientos negativos ligados a estas diferentes etapas de la vida.

La historia de la humanidad demuestra que la vida ha sido siempre "tan brutal, tan terrible y tan corta" que, casi por necesidad, se ha confundido el amor con la angustia, sino con algo peor.
Ahora que el progreso de la tecnología permite que existan diferencias suficientes en el mundo occidental para responder mejor a las necesidades de lujo y de abundancia, este mismo progreso sustrae a las madres la posibilidad de concebir desde el amor.
Los médicos suelen olvidarse del acto de amor que supone el nacimiento y de consciencia basándose en anestesias y fórceps, haciendo del nacimiento una verdadera prueba durante la cual la madre, anestesiada generalmente, no puede participar ni representar ningún papel consciente en el nacimiento de su propio hijo.
Desde hace algo más de un siglo, las mujeres occidentales han dado a luz en estado de inconsciencia y han sido incapaces de esforzarse y de empujar para ayudar al niño a descender a lo largo del canal del parto y salir. El mismo bebé ha asimilado la anestesia de la madre y tiene menos energía para abrirse camino y liberarse, debido a que está completamente drogado. Pienso que hay una relación directa entre el incremento de nacimientos con anestesia y la aparición de drogodependientes durante las últimas décadas. De esta manera, no es difícil que se encuentre bajo sus efectos durante casi todo el proceso, haciendo que su respiración se inhiba y se retrase, con todas las consecuencias perniciosas que esto supone, para la salud física, metal y emocional del bebé.
Los miembros del personal médico encargados del parto, que han guardado dentro de sí la misma angustia relacionada con el nacimiento, intervienen para "liberar" al bebé, utilizando a menudo estímulos dolorosos que obligan al niño a tomar su primera inspiración.

No es de extrañar que queramos negarnos a revivir estos acontecimientos tan cargados de elementos negativos y que nos hayamos quedado fijados en estos clichés de origen, que nos hagan asociar la supervivencia al dolor, a la inconsciencia, al ahogo y a la lucha.
El mecanismo que gobierna la respiración para desbloquear las fijaciones antiguas en la consciencia y ponerlas al día en el "aquí y ahora" todavía no se han comprendido bien. Quizá se deba al hecho de que la respiración continuada recrea en el cerebro las mismas condiciones que existían durante la gestación, cuando el intercambio en la placenta aseguraba al feto el aporte continuo de oxígeno y una eliminación constante de desechos.

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miércoles, mayo 14, 2014

Introduccion al Rebirthing

El Renacimiento es un proceso engañosamente sencillo, efectivo y mágico que permite recuperar la inocencia y liberar el resentimiento, la vergüenza y la enfermedad.


El valor del renacimiento es múltiple. En el nivel más sencillo, se descarga una enorme cantidad de estrés. Uno se suelta. En realidad es virtualmente imposible renacer y estar tenso. El proceso es apasionadamente pacífico. A un nivel más profundo, se liberan las causas del estrés; los pensamientos, los resentimientos, los agravios que se han ido acumulando durante años y que se han convertido en una armadura física, mental y emocional. Cuando renaces te desarmas unilateralmente. Experimentas la alegría del perdón físico. Rejuveneces tu cuerpo celular y despiertas tus sentidos a la vitalidad que creías habías perdido, pero que simplemente habías suprimido con una anestesia emocional autoinducida, provocada por la retención de la respiración.
Ahora automáticamente respiras en las situaciones que antes te hacían cerrarte compulsivamente. Al respirar, eres capaz de ver las opciones, resolver conflictos y encontrar la paz.

El renacimiento te ofrece la seguridad de poder sentir otra vez. Puesto que todos los sentimientos son sentimientos de vida, cuanto más aprendas a ser sano en el plano emocional, mayor será tu conexión con tu urgencia de vida, a la vez que se debilita tu urgencia de muerte y la presión que ésta ha estado ejerciendo en tu vida. Comienzas a amar tu nueva vida bajo una nueva luz. Es como si una nueva energía te despertase. Aumenta tu autoestima, y te das cuenta de todo lo que tú eres, quieres y mereces.

A medida que respiras y respiras, mediante ciclos de diez sesiones cada uno, comienzas a componer las piezas del puzzle de tu vida. Ves como emergen los patrones de abandono, lucha, desaprobación, competencia, venganza y culpa hasta que de repente, todo tiene sentido. Descubres que debajo de todos tus patrones se encuentra la base fundamental de tu personalidad, tu guión natal, y ves cómo siempre lo has proyectado en tu vida como un montaje básico de supervivencia. Aunque no te gustase, te funcionó la primera vez, y te fías de él utilizándolo como tu mapa básico para navegar por la vida.

Si tu nacimiento fue rápido, intentarás pasar rápidamente por la vida, obsesionado con actuaciones y acuerdos rápidos. Puedes mostrarte impaciente ante soluciones, y estar deseando abandonar situaciones que representan un desafío. Si te quedaste atascado en el canal de nacimiento, puedes pararte y sentirte literalmente bloqueado una y otra vez, sin darte cuenta que eres libre para elegir salir adelante a tu propio ritmo. Si causaste mucho daño a tu madre, puedes pensar que siempre dañas a la persona que amas. Si fuiste una carga financiera puedes cargar con este peso durante toda tu vida.
Te darás cuenta de cómo se ha repetido tu guión natal una y otra vez y en qué medida lo has convertido en tu realidad. Ahora, ves otra cosa, el reflejo de la auténtica libertad que tanto has deseado, ya no como un fantasma fuera de tu alcance, sino como la liberación real y duradera de la tiranía de tu propio ego.

Tu respiración es el puente entre los mundos visible e invisible; es el punto de intercambio entre lo que tomas y lo que abandonas. En tu respiración revelas tus actitudes básicas hacia la vida misma y, durante el renacimiento, tu respiración te devuelve de forma natural el equilibrio y la armonía que deberías haber tenido siempre si no hubiese sido por la brusquedad del corte del cordón umbilical cuando tomaste tu primera respiración y fuiste separado de tu madre. En el renacimiento, liberas el pánico de esa separación que ha gobernado toda tu vida. Te das cuenta de que tu separación original fue espiritual, el pensamiento de que Dios te había abandonado, o de que no podrías confiar en Él. Al darte cuenta de que eres tú el que ha creado la separación y la pérdida, y de que la unión ha estado siempre allí esperando tu retorno, te invade un sentimiento supremo de bienestar.


El pulso del Universo se convierte en el pulso de tu respiración y en el de tu corazón. Cuando tu respiración se abre, también se abre tu corazón. Te invade un sentimiento mágico de auténtico deleite.
Estás enamorado de nuevo de tu vida. Estás en casa. Eres libre.

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viernes, mayo 02, 2014

Veinte Respiraciones Conectadas

Voy a tratar de explicar el milagroso efecto que puede tener efectuar algunos segundos de respiración consciente y continuada.
Lo que este pequeño tiempo de práctica aporta al cuerpo y a la mente es una gran cantidad de nueva energía vital.

Una forma de hacerlo es con series de cuatro respiraciones (inhalación y exhalación) cortas, y al final de cada serie de cuatro respiraciones cortas, una respiración (inhalación y exhalación) larga y profunda. Volviendo de nuevo a efectuar cuatro respiraciones cortas, seguidas de nuevo de una respiración profunda y así hasta completar un ciclo de veinte respiraciones continuadas.

Al efectuar la respiración, debemos hacerlo por uno solo de los conductos respiratorios; es decir, si efectuamos la inhalación por la nariz, la exhalación ha de realizarse también por la nariz.
Si por el contrario, hacemos la inhalación por la boca, debemos efectuar la exhalación también por la boca.

Se funden así, la inhalación y la exhalación, en un círculo continuo, sin interrupción alguna, formándose así una cadencia de ritmo continuado, tal como el movimiento de un péndulo, oscilando sin pausa alguna.

La finalidad de las respiraciones cortas es la de acentuar la conexión y fusión de la inhalación y la exhalación en círculos ininterrumpidos.

La respiración ha de ser libre y fluida, sin tratar de forzarla en ningún momento y evitando controlarla en la exhalación.
Debemos crear un ritmo, también libre y fluido, abandonándonos al poder energético de la respiración.

Tras esta pequeña serie de respiraciones, experimentaremos, al finalizar la cuarta respiración larga y profunda, una gran sensación de energía que recorre todo el cuerpo, y es así como podemos ir familiarizándonos con el proceso de experimentar un ciclo completo de energía a lo largo de una hora o más, cuando practiquemos nuestras sesiones de renacimiento en presencia de un experto renacedor.

La práctica de las veinte respiraciones conectadas de manera diaria y frecuente, aporta un gran aumento de vitalidad, energía y conciencia de nuestra presencia en la tierra.

Es, evidentemente, un gran hábito de purificación y energetización de nuestro ser; y es totalmente seguro e inofensivo para cualquier persona a la que le guste vivir. En otras palabras: es bueno para la salud.

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lunes, abril 21, 2014

Introduccion al Renacimiento

Es un placer presentar una técnica sencilla que se puede utilizar para disminuir las propias tensiones, y que se puede enseñar a la vez a sus clientes para facilitar su sanación.
La técnica de la "Respiración Consciente Conectada" está extendida desde mediados de los años 70, y ha resultado ser de gran eficacia en un gran número de problemas, no solamente emocionales y mentales, sino también en enfermedades crónicas.
Esta respiración, también ha llevado a miles de personas que la han practicado a vivir profundas experiencias espirituales.

La respiración ejerce su acción más fuerte en dos procesos sencillos:
1) Creación y mantenimiento de la salud de los tejidos que realizan sus funciones normales.
2) Expulsión de desechos metabólicos fuera de las células y líquidos orgánicos.

La vitalidad, o la buena salud están en estrecha relación con la rapidez en la que el cuerpo transforma la energía, en sus funciones anabólicas y catabólicas, cuanto más rápido fabriquemos, reparemos o reemplacemos los materiales utilizados, mejor será nuestra salud. Cuanto más rápido eliminemos los desechos producidos por este trabajo o por el deterioro de los tejidos, mejor se conservará por sí sólo en orden, el cuerpo. Los mecanismos homeostáticos del cuerpo funcionan de maravilla, si no los atiborramos de sustancias para las cuales no fue concebido: hidratos de carbono refinados, cafeína, nicotina, metales pesados que contaminan el agua y el aire.
Si no eliminamos los desechos y toxinas con la misma rapidez con que los ingerimos, se produce una acumulación progresiva de sustancias, la mayoría de las veces en las partes grasas del cuerpo. Entonces, los mecanismos de nuestro cuerpo se debilitan y aparece así la enfermedad. Una de estas enfermedades es la "vejez".
Por tanto avanzamos la hipótesis según la cual, la enfermedad podría ser rechazada y la vejez retardada o al menos frenada al darle al cuerpo una cantidad suficiente de elementos necesarios para la regeneración, libres de toda contaminación, y de una eficacia máxima en la eliminación de los desechos y en el mantenimiento de una actividad normal.

Es importante reconocer el papel que juega la respiración en todo este proceso, no por su capacidad de conseguir oxígeno del aire, que nos permite efectuar el trabajo físico, sino por su función de eliminación. Sólo el 3% de los desechos son eliminados por las heces y el 7% por la orina. La piel filtra el 20%, y el 70% restante se elimina por la respiración.
Una buena dieta, el agua pura y una buena transpiración son fundamentales, aunque quiero llamar la atención sobre el trabajo realizado por la respiración.

La respiración consciente es una forma de respirar que se puede aprender en algunas sesiones y se puede practicar sin restricción.
Cuando uno se encuentra estresado puede relajar sus tensiones de esta manera. Cuando uno se encuentra fatigado, se puede "respirar" y regenerarse. Es por esto que habría que enseñar este método al mayor número de personas, para ayudarles a reencontrar y conservar la salud.
Es fácil de aprender, de practicar y no tiene peligro.

Para describir brevemente la respiración consciente y conectada, diría que es una técnica de respiración en la que la persona inspira profundamente, poniendo mucha atención en subir el aire a la parte superior del pecho, al espacio pulmonar que no se utiliza normalmente, luego se exhala sin hacer pausa, sin retener el aire en la inspiración ni en la exhalación.
La exhalación se hace sin esfuerzo y rápidamente, de manera que las tensiones ya no se retienen en los músculos intercostales que elevan la caja torácica, ni en el diafragma.
Entonces estos músculos toman de nuevo su posición inicial y el aire es expulsado del pecho.

Esta forma de respirar no es hiperventilación. Se trata de un método que permite a cada persona respirar de forma continuada y no de forma intermitente.
Abre el espacio pulmonar anteriormente inutilizado, y lo llamamos "sobreventilación". Puesto que la exhalación no es ni forzada ni prolongada, no tiene porque haber ninguna eliminación excesiva de CO2, que es lo que suele ser el origen de la hiperventilación.

La respiración es un mecanismo natural de sanación. Cuando practicamos la respiración conectada durante una hora o más, nos encontramos en un estado de consciencia del "Aquí y Ahora" por el que pasan imágenes antiguas y sentimientos del pasado.
Cuando perseveramos en esta respiración conectada, las imágenes y sentimientos de la memoria salen del campo de la inconsciencia, para poder ser observadas y dejar así de tener repercusiones del tipo que sean en nuestras vidas.

Seguimos enganchados a las reacciones emocionales del pasado al asociar el concepto de supervivencia a las circunstancias que rodearon el nacimiento. La mayor parte de las personas no han sido concebidos, nutridos, ni han nacido por un acto consciente de amor sino al contrario, existen gran cantidad de pensamientos y sentimientos negativos ligados a estas diferentes etapas de la vida.
La vida era tan "brutal, terrible y corta". En la mayor parte de la historia de la humanidad que, casi por necesidad, se confundió el amor con la angustia o algo peor.
Ahora el progreso permite que existan diferencias suficientes en el mundo occidental para responder mejor a las necesidades de seguridad y de abundancia, sin embargo, este mismo progreso sustrae a las madres la posibilidad de concebir desde el amor.
La medicina moderna toma la sucesión por las anestesias y los fórceps: hacen del nacimiento una verdadera prueba en la que la madre, bastante anestesiada a menudo no juega ningún papel consciente.
Desde hace más de un siglo, las mujeres occidentales han dado a luz en un estado de auténtica inconsciencia y han sido incapaces de esforzarse y de empujar para ayudar al niño a descender a lo largo del canal del parto y salir. El mismo bebé, que ha asimilado la anestesia de la madre, tiene menos energía para hacerse camino y liberarse. De esta manera se encuentra la mayor parte del tiempo lo suficiente afectado como para que su respiración se retrase. Los miembros del personal médico encargados del parto, que han guardado dentro de sí la misma angustia relacionada con el nacimiento intervienen para "liberar" al bebé, utilizando muchas veces estímulos dolorosos que obligan al niño a tomar su primera inspiración.
No sorprende que la mayoría no quiera volver a vivir estos sucesos tan traumáticos, y que nos hayamos quedado fijos en estos clichés de origen que nos hacen asociar la supervivencia al dolor, al abandono, al ahogo a la inconsciencia y a la lucha. Es muy difícil, recordar las huellas más antiguas que están almacenadas en la conciencia con sólo el hecho de intentar recordarlas.
Hay tantas cargas emocionales ligadas a estas imágenes que el individuo tiene miedo de enfrentarse a ellas, se siente dolorosamente herido y, para protegerse, intenta retener la respiración. Cualquiera que sea la emoción, si los recuerdos asociados no son agradables o alegres, la respiración se verá afectada.

Como se puede comprender fácilmente, es necesaria la presencia de otra persona durante las sesiones de respiración, principalmente para incitar a la persona a respirar en el momento en que los recuerdos salen a la consciencia e interfieren en el ritmo continuo de la propia respiración. Una vez que esta ha dejado pasar los viejos materiales emocionalmente cargados y los ha disuelto con agua y CO2, ya no es interrumpida por los viejos sufrimientos del pasado como la preocupación, vergüenzas, miedo, cólera, culpabilidad o inquietud.
La respiración conectada cumple sus funciones de purificación de los elementos negativos y en el desarrollo de la salud y de la evolución.

El mecanismo que gobierna la respiración para desbloquear las fijaciones antiguas en la consciencia y ponerlas al día en el “Aquí y Ahora” todavía no se han comprendido bien. Puede que se deba al hecho de que la respiración conectada recrea en el cerebro las mismas condiciones que existían durante la gestación, cuando el intercambio en la placenta aseguraba al feto el aporte continuo de oxígeno y una eliminación constante de desechos.
Aunque la madre hubiera podido tener todo tipo de emociones y pensamientos, fabricando así sustancias químicas que atravesaban el filtro de la placenta y perturbaban la respiración, el intercambio osmótico a través de la placenta seguía, a pesar de todo, continuadamente, y no en sacudidas, como es el caso de la mayoría de las personas antes de tener sus primeras experiencias con la respiración conectada, hasta que abandonan la asociación de ideas que unen la respiración con la emoción. Mientras que no se haya disuelto esta asociación, la persona tiene interés en beneficiarse de la presencia de un instructor bien entrenado, competente, intuitivo y positivo cerca de él.

Se dan transformaciones positivas importantes con varias sesiones
La eficacia de la respiración conectada se debe al hecho de que las inhalaciones profundas repetidas hacen revivir no solamente el espacio pulmonar que ha quedado paralizado por los miedos, sino también la red capilar de la sustancia profunda del cerebro en el sistema límbico, en los tejidos que rodean los ventrículos laterales.
Cualesquiera que sean los mecanismos particulares de la acción de la respiración conectada, la evidencia de su eficacia está ampliamente probada. Como prueba, miles de personas se han hecho instructores y han ayudado a miles de personas víctimas de problemas físicos importantes como el acné, el alcoholismo, angina de pecho, la anorexia nerviosa, la artritis, el asma; intoxicaciones debidas a los barbitúricos, a la cafeína, la nicotina; la epilepsia, la hipertensión, los problemas menstruales, los problemas de respiración, de obesidad, problemas de tipo digestivo, bulimia, diabetes, problemas de circulación, bronquitis crónica, parálisis de tipo postraumático, intoxicaciones debidas a los tranquilizantes, al opio. Pacientes que sufrían de alergia, cáncer, úlceras de duodeno o úlceras gástricas, problemas con el riñón y las migrañas han "respirado" con éxito y han visto cómo han ido ocurriendo transformaciones positivas en varias sesiones.

Aquellas personas que se hacen instructores vienen de todas las profesiones, y no se ha realizado ningún censo científico y apenas existen informes para establecer el diagnóstico y la condición inicial del cliente.
Al recomendar la respiración conectada a la gente se contribuye al bienestar físico, y también se convierten en un instrumento para conseguir otra fuente de paz y de felicidad.
Si tienen más interés en los intercambios relacionados con el nacimiento y el desarrollo del sistema de la mente, o si desean aprender la técnica, existen cursos de formación.
Espero haber transmitido a través de este compartir sincero, la idea de un método seguro, fácil, agradable y eficaz para sanar el cuerpo, el espíritu, el corazón y el alma.

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jueves, abril 17, 2014

La Vida de una Persona es la Vida de su Cuerpo

La mente, el espíritu y el alma se expresan y se manifiestan a través del cuerpo. Si fallamos en alguno de estos aspectos de nuestro ser es que no estamos completamente en nuestro cuerpo.
Al cuerpo lo tratamos como un instrumento o una máquina. Sabemos que si se quiebra o estropea tendremos problemas. Realmente no estamos identificados con nuestro cuerpo; de hecho, lo hemos traicionado y todas nuestras dificultades personales se derivan de esa traición, y lo mismo ocurre con los problemas sociales, de origen análogo en su mayor parte.

El renacimiento es una técnica terapéutica, cuyo objetivo consiste en apoyar a la persona a recuperar la vitalidad de su cuerpo y a gozar en el mayor grado posible de su vida en el plano físico. En este campo de interés se incluye la sexualidad, que es una de las funciones básicas. Pero además comprende las funciones más fundamentales todavía de respirar, moverse, sentir y expresarse a sí mismo. El que no respira profundamente reduce la vida de su cuerpo. Si no se siente pleno, limita la vida de su cuerpo. Y si está constreñida u obstaculizada la expresión de sí mismo, queda disminuida la vida de su cuerpo.

Naturalmente, estas restricciones no son voluntarias. Se desarrollan como medios para sobrevivir en un medio ambiente y en una cultura que merma o niega los valores corporales en aras del poder, del prestigio y de las posesiones. Sin embargo, aceptamos estas restricciones en nuestra vida al no querer pedirles cuentas, con lo que traicionamos a nuestro cuerpo. Además, perturbamos en el proceso el medio natural del que dependen nuestros cuerpos para su bienestar. También es evidente que la mayor parte de los individuos son inconscientes de las dificultades y trabas corporales con las que conviven, ya que se han convertido para ellos en una segunda naturaleza y constituyen en parte su modo habitual de ser en el mundo. De hecho, la mayor parte de la gente pasa por la vida con un presupuesto limitado de energías y sentimientos.

El objetivo del renacimiento es ayudar al ser humano a reconquistar su naturaleza primaria, que es la condición de la libertad, el estado de plenitud y la calidad de la hermosura. Libertad, plenitud y belleza son los atributos naturales de todo organismo. La primera consiste en la ausencia de trabas internas a la expansión de los sentimientos, la plenitud es la expresión de esta expansión y la belleza es la manifestación interior que genera dicha expansión. Son valores que denotan y evidencian un cuerpo y una menta sanos.

La naturaleza primaria del ser humano es estar abierto a la vida y al amor. El conservarse protegido, escudado en una armadura, desconfiado y aislado es la naturaleza de nuestra cultura. Adoptamos este procedimiento para protegernos de todo daño; pero, cuando estas actitudes se estructuran en la personalidad, constituyen un daño más grave y perjudican e imposibilitan más al individuo que el daño que tratan de evitar.

El renacimiento se propone ayudar a la persona a abrir su corazón a la vida y al amor. No es tarea fácil porque el corazón está protegido en su jaula con fuertes defensas psicológicas y físicas. Es preciso entender y trabajar sobre estas defensas para lograr nuestra meta. El alcance, la aventura, la excitación y la plenitud de vivir están más allá de las corazas de la persona.

El renacimiento es la aventura del descubrimiento de uno mismo. Se diferencia de otras terapias porque trata de entender la personalidad humana en función del cuerpo, mientras que las otras se concentran en la mente. Lo que le ocurre al cuerpo va a afectar a la mente, pero los procesos energéticos del cuerpo determinan lo que ocurre en la mente, lo mismo que lo que ocurre en el cuerpo mismo.

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